Inicia mayo y a mitad de camino entre el día del trabajo y el día de la madre les traemos otra entrega; y llegamos a esta cita, una vez más, a destiempo, algunos sin trabajo y otros haciendo malabares para conservar el que tienen; pero no es hora de lamentarse: a llorar al río y a escribir en el ordenador o el cuaderno loro (de hojas verdes y con el mapa del Perú en la tapa) con lapicero novo o el lápiz mongol de nuestros primeros mamarrachos. El asunto es escribir, escribir y escribir, luego buscamos unos cuantos locos más que deseen compartir algún texto que merezca ser posteado y finalmente arremetemos contra todo con nuestro Jinete y nuestra Tortuga. Este es nuestro oficio, nuestra ocupación preferida por estos días, no deja dinero, pero gratifica al punto que en cada entrega recuerdo esa vieja frase que afirma que el trabajo dignifica al hombre y aunque en la actualidad estas palabras fácilmente pueden ser cuestionadas, creo que este “vacilón” nuestro hace que podamos seguir siendo parte de este conjunto antojadizo que se llama humanidad.
Y como de oficios, cachuelos y recurseos vive una gran mayoría de compatriotas “Con los pantalones abajo” nos trae un relato acerca de porque muchos de los feriados del calendario bien podrían ser el “Día de la pollada”. “Un pelo en mi sopa” viene con la segunda parte de Instantáneas. “Acercamiento instantáneo” cuenta con una serie de fotos de cachuelos, todos relacionados con el comercio. Porque más vale tarde que nunca, a un mes de cumplirse un aniversario más de la muerte de Eielson, “Alambique de papel”, nos trae la mítica respuesta a la carta que el poeta envió a la Nasa. Y para cerrar, en “Rastro de caracol” tenemos un relato que hemos querido postear tal y como llegó a nuestro correo electrónico.
Hasta una próxima entrega, nosotros seguiremos apostando por este “vacilón”, porque (una vez más) la única forma de matar nuestras pulgas es haciendo lo que nos gusta y si la palabra Literatura suena grande entonces nos quedamos con esa otra que es Escribir. Hay quienes pintan, hacen música y mil cosas más, a todos ellos, luego de pegarnos la borrachera por el día del trabajo les pedimos no claudicar. Finalmente aquí el extracto de una canción de Antonio vega que a lo mejor queda bien con esta entrega.
/Y a pesar de todo/aunque me paralice/y me invada el dolor/o mil veces resbale en los mismos loros/sé que al final me alzaré y la ocasión será/para brindar con los buenos amigos/Por mi juez, mi rey, la canción/
Esperando sus comentarios y colaboraciones, Chau.
Los Jinetes.
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