El evento inicia a las 5:45. Piscos de honor

7.26.2008

MISCELÁNEA 2

yo no escribo versos. tomado de doble miopía de Andrés García


CON LOS PANTALONES ABAJO

Defensa saltona. hay un cuerpo del delito y un ministro que le quiere aplicar todo el peso de su ley.


UN PELO EN MI SOPA
Menú. hacer las cosas a medias es como no hacerlas.


EL CATAVENENOS
El signo de lo fugaz. o cuando el paso del tiempo deja huellas en la piel del tiempo.


RASTROS DE CARACOL
Debemos caer poema de Daniel Amayo
I´m loser relato de Paul Cabala
.
.

7.25.2008

Defensa saltona

.
.
Por Jaimedonato Jiménez
.
.
El ministro de Defensa, Antero Flores Aráoz, defendió la publicación del reglamento de la denominada Ley del Uso de la Fuerza. Según Flores Aráoz, esta ley (que permite que las Fuerzas Armadas intervengan en el restablecimiento del orden interno en lugares que no han sido declarados en emergencia) da todas las garantías a los ciudadanos pues ahora se sabrá con claridad en qué situaciones pueden intervenir el Ejército, la Aviación y la Marina.

La República, 22 Julio de 2008. Política


"¿Quieren que las Fuerzas Armadas sean boy scouts (y se impida el uso de armas en situaciones de legítima defensa y acto hostil)? ¿Quieren que el Estado no proteja a 29 millones de peruanos?"
.
Antero Flores Aráoz, Ministro De Defensa.
Correo 23 de Julio de 2008. Política


El Decreto Supremo que establece las Reglas de Empleo de la Fuerza por las Fuerzas Armadas y que firman el Presidente de la República, Alan García, y el ministro de Defensa, Antero Flores Aráoz, es una amenaza de muerte contra los derechos humanos y contra los humanos mismos. Es, además, violatorio de la Constitución y constituye una amenaza dictatorial contra las libertades públicas.

La Primera 23 de Julio de 2008. Política

.

Cuidado: Antero Flores Aráoz defiende la bandera nacional contra quienes osen vejarla. Con la pierna en alto, metiendo golpe, arañando, te jala los pelos. A la bandera se la respeta, carajo, nadie tiene derecho de humillarla, a la patria tampoco. La soberanía es algo intangible, y ninguna mamacita está sobre los valores patrios, y ni qué decir del respeto al Estado de derecho. Así de fácil: si tú cumples, yo cumplo. Que el ostracismo sea contigo Leysi Suárez, que jamás tu anatomía pose sobre ponderadísimos símbolos patrios, aquellos que han sido defendidos por prohombres nacidos en esta tierra: Piérola, Leguía, ni qué decir de Miguel Iglesias. Por ahí quizá los Zevallos o los Crousillat. Todo el peso de la ley sea contigo, pútrida y contorneadísima chola Leisy. Papá Alan y Papá Antero están aquí para defender nuestra honra: Yo les quiero por eso. Por eso y porque cada domingo firman una novedad, bicocas como el ingreso de 211 soldados del Comando Sur de los EE. UU. para hacer hospitales y escuelitas por la selva, cerquita a Madre de Dios (un pueblo de chúcaros que andan reclamando nomás, y viven en Estado de Emergencia). Porque ahora las Fuerzas Armadas no son ‘boy scouts’ y tienen licencia para poner sus botitas en tu pecho (por si reclamas, pues, no es por gusto tampoco, ah). Cosas mínimas, como que tres mandos militares de EE. UU. y tres de Ecuador ingresen del 23 al 25 de julio de 2008 para participar en la XXXV Conferencia Bilateral de Inteligencia entre el Ejército del Perú y la Fuerza Terrestre de los países reunidos. Yo los quiero por eso, pero sobre todo porque ninguno de estos hechos tienen que ver uno con otro. Leysi y su bandera con olor a lejía, los muchachos de las FF. AA. Y que los marines te construyan escuelitas. ¡Qué tal descaro, cholaza Leysi!











Menú

sketch or die. tomado de Las historias de Eduardo de Yaguas)

por Adán Calatayud
.
.
Maldito día el de hoy, cien, mil veces maldito. Desperté cerca de las once de la mañana en mi cuartucho de dos por dos, salté del sofá-cama con un hambre atroz y me dirigí a la cocina, allí el panorama era desolador: nada comestible en el refrigerador ni en la despensa. Sólo me quedaba una cosa por hacer: desayuno-almorzar en el café-restaurante de la esquina para reponer energías y seguir con el día o dejar que el día pase mientras uno intenta hacer algo útil. Antes de salir a la calle pasé frente al espejo de la sala-comedor y vi a un hombre de cuarenta años terriblemente desaliñado, ese no soy yo, me dije, puedo ser desaliñado, pero no tengo cuarenta años. Cuando me dirigía al baño-lavandería para quitarme la barba de simio que cubre mi rostro sonó el teléfono: un compañero periodista, con el que venía trabajando en una investigación, tenía dos noticias para mí. Una buena y una mala, cholito, cuál quieres oír primero, preguntó; dímelas en el orden que quieras, tengo mucha hambre y todavía no desayuno, dije con aburrimiento; la buena es que publicaron nuestra investigación, dijo feliz; pero si todavía me faltaba corroborar algunas fuentes, cómo ocurrió, pregunté; me llamaron del periódico por que tenían dos páginas libres, esto no ocurre muy a menudo y tuve que decir que ya, agregó; bueno por ese lado tienes razón y cuál es la mala, dije con interés; que tuve que firmar yo, el editor del periódico no me dio tiempo para llamarte, no creas que me quise llevar el mérito solo, fueron las circunstancias, dijo acaramelando la voz; hijo de puta, le grite por el auricular; quiso decir algo más, pero cuando le menté la madre por segunda vez, colgó. Mi estómago hizo un ruido extraño y me dirigí a la calle. En el camino se me ocurrió comprar el periódico para ver si al menos habían puesto mis créditos como fotógrafo y me dirigí al quiosco más cercano. En el primer puesto de periódicos se había agotado, en el segundo igual, en el tercero lo mismo, sólo me quedaba buscar el periódico en un supermercado, pero el más cercano estaba a media hora de camino y mi estómago volvió a crujir: tenía que comer cuanto antes y me dirigí al café-restaurante. Al llegar todas las mesas estaban ocupadas y tuve que sentarme frente a un anciano que se sacaba pelos de la nariz, pedí mi acostumbrado bistec a lo pobre y a los cinco minutos llegó un tipejo desarrapado que sin pedir permiso se sentó en mi mesa, el anciano lo miró y empezó a sacarse pelos de la oreja mientras tomaba su sopa. Estaba demasiado furioso como para aguantar algo más y cuando estuve a punto de pedirle que se largara, el susodicho sacó de uno de sus bolsillos posteriores el periódico que yo había buscado hacia algunos minutos, lo estiró y se puso a leer. Devoré mi entrada y esperé a que le trajeran su comida para pedirle prestado el periódico. El tipejo pidió una sopa y tallarines verdes con hígado frito. Cuando le trajeron la sopa, con la mano derecha puso el periódico a la altura de sus ojos y con la izquierda se llevaba cucharadas de comida, la escena me pareció absurda, pero me dije que cuando trajeran sus tallarines seguramente dejaría el periódico y que en el tiempo que demoraría la preparación de mi bistec podría ojear mi reportaje. Cuando llegaron sus tallarines cambió de página y volvió a poner el periódico frente a sus ojos y usando el tenedor con una habilidad magistral hizo un rollo con el hígado frito y lo engulló sin mirarlo, hizo lo mismo con los escasos fideos de su plato, luego bebió su refresco, pagó la cuenta y salió a toda prisa del lugar; yo quedé tan sorprendido que no atiné a decir nada. Al minuto llegó mi bistec y lo comí con desgano, me dije que lo mejor sería ir a casa a seguir durmiendo. Mientras abría la puerta se me ocurrió que de seguir con la rutina, tarde o temprano terminaría haciendo lo mismo que el sujeto de los tallarines y empecé a imaginarme limpiando mis dientes a la vez que me vestía, escribiendo mis notas sentado sobre el inodoro, ingiriendo un desayuno-almuerzo-cena y me dije que debía hacer algo para terminar con esta situación: nunca más compartiría una investigación a menos que fuera inevitable tener compañero; sería fotógrafo o reportero, nunca los dos a la vez; compraría una cama para dormir, un mueble para leer, me mudaría a un lugar con una habitación, una sala, un comedor, cocina y baño independientes; desayunaría, almorzaría y cenaría. Todo eso estaba bien, pero el problema estaba en cómo conseguiría dinero para todo eso, no quise pensar más y me dormí.


Hace algunos minutos me despertó el teléfono: mi “medio” hermano me proponía entrar “a medias” en un negocio que no tiene pierde, la plata está botada, dijo; mientras hablaba empecé a imaginarme comiendo tallarines verdes a la vez que leía el periódico y le dije que lo pensaría y lo llamaría. Desde que colgué han pasado más de veinte minutos y no puedo dormir por temor a soñar con el hombre de los tallarines.
.

El signo de lo fugaz

.
por Juan Pablo Mejía
.
.
El amigo y poeta Alex Morillo acaba de publicar Fragilidad de lo visible (Pájaro de fuego, 2008). El libro, compuesto por 17 poemas, se propone evidenciar la contemplación de lo fugaz, del eterno tránsito de las cosas, del mundo que nos rodea, y por ende, el de nosotros mismos a través de un yo lírico que va capturando en palabras esos instantes de que está hecha la vida.

Para Hildebrando Pérez, en La fragilidad... "se percibe un feliz acierto: partir del canon vigente de la escritura en nuestro medio y echarse a volar por horizontes insospechados, como los pájaros incandescentes: son sus alas los ritos del amor, la soledad y el conjuro de lo inasible que apenas se diluye, en cada texto suyo, con un leve tono narrativo."

Los interesados pueden acompañarlo en su presentación pública el domingo 27 a las 7:00 pm. en la Sala Blanca Varela en el marco de las actividades culturales de la FIL 2008. Los comentarios esterán a cargo de Hildebrando Pérez.
.
.

Debemos caer

.

Debemos caer
mordernos los brazos
y arrancar cada pelo
o piel moribunda
de nuestro cuerpo

y escupir

soplar nuestros dientes
con la fuerza del huracán
que abandona tu ombligo
todo resto de alimento
de tu cuello desgarrado en mi garganta
de mis muslos arañados por tu lengua

todo afuera

quedemos suspendidos
entre nubes de metal antiguo
(la cama de la abuela
puede imitar las proporciones del cielo)

Debemos caer
y amarnos con la fuerza
de aquellas miradas en los pasillos
llenos de letras

en silencio
gritando
pero tan susurrándonos
que apenas si nos oímos
aquellas tardes

caigamos
y que el viento
se adelgace en tus oídos

yo pronunciaré tu nombre
tú temblarás en el abrazo

y la caída será eterna
pero cuando estemos limpios
tal vez nos convertiremos en vuelo ■



© Daniel Amayo Magallanes (Lima, 1980)
Estudió literatura en la UNMSM, donde fue cofundador del grupo poético Coito ergo sum. Con su primer poemario, Serthea (2006), obtuvo el tercer puesto en el II Concurso Bienal de Poesía Homenaje a César Moro (2003), organizado por la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM. Ha publicado sus poemas en diversas revistas nacionales y participado en distintos congresos y festivales de poesía.
.

I´m a loser


Este trabajo será tu tumba.

M.V. Llosa.Conversación en la Catedral


Soy Juan alayza y me gano la vida como detective privado. La semana pasada volvía a casa por la tarde y vi algo que me impresionó; una pareja de chiquillos abrazados caminando por el cruce de las avenidas Arequipa e Hipólito Unánue.

Había algo de extraño en todo esto. Los seguí solapadamente con mi carro; soy experto en esto. Y como lo intuía ,buscaban un hostal para tener relaciones. Dejé que entrasen. Me dirigí hacia recepción y soborné al empleado para que pusiese Sinogan en el licor que pidieron. Una vez dormidos y con el empleado los llevamos en mi carro hacia mi cobijo.

¡Qué pasa carajo! Dijo el mozalbete.

Estaban en mi guarida, en un lugar totalmente oscuro donde sólo había comunicación por altoparlantes.

No se preocupen, dije. ¿Qué pretenden hacer?

El mozalbete respondió: Este sábado me caso con ella, María. En la iglesia El Carmen en Pueblo Libre.

Pueden irse, repliqué. ¿Ven esa puerta al frente?, ábranla y saldrán al parque El Carmen. Felicidades.

Llegó el Sábado y me dirigí al la Iglesia disfrazado de periodista ,-Felicidades de parte de la radio “Chusma”, se les ha elegido la pareja más joven y valiente del año. Los mozalbetes se ruborizaron. Pero qué ví! Ahí estaban Ferry, Magni, Villa, Flori mis antiguas compañeras de la PNP.

¡Se estaban casando mis hijos!
El tiempo es relativo.


© Paul Cabala
.

7.11.2008

MISCELÁNEA 1

.


Con los pantalones abajo:
Un pelo en mi sopa:
Memoria gris:

.

LA LEY DE LA SELVA


.
Por Jaimedonato Jiménez


"…El paro amazónico tendrá una duración de 48 a72 horas según lo acordado en la Cumbre de los Pueblos de la Amazonia, desarrollada en Pichanaki", dijo Francisco Cantoral (Frente de Defensa de Chanchamayo). Al explicar sobre los motivos de la medida de fuerza, el dirigente dijo que al rechazo a la llamada Ley de la selva, ahora se suma la protesta por el Decreto Legislativo que facilita la venta de las tierras de las comunidades campesinas y nativas.

La Primera 7 julio de 2008- Locales.


“…las regiones amazónicas de Madre de Dios, Pucallpa, y Ucayali, y la ciudad de Yurimaguas (Iquitos), iniciaron jornadas de protesta que continúan hoy al plegarse al paro nacional en rechazo a la llamada 'Ley de la Selva'.”

La Republica 9 julio de 2008-Política


"…el paro no es contra la empresa y el empresario, sino contra el gobierno y las políticas del gobierno. Por lo tanto, es un paro absolutamente político", señaló Jaime Cáceres Sayán, presidente de Confiep. Además dijo que la connotación política de este paro queda evidenciada también por la plataforma que sustenta, cuyas reivindicaciones son más políticas que laborales.”

Ojo, de julio de 2008 – Impacto.



Homónima Ley.
No sólo tienes que quererme, tienes que adorarme, ha dicho el Gran Hermano. Y su eco en la amazonía resuena bajo la Ley de la selva, homónima del dicharachero coloquialismo que pulula en el imaginario histérico-colectivo. La pugna de los menos favorecidos contra las élites es un camino contrapicado, y la gravedad, indiferente, trabajará en su sentido más natural. Las leyes dictadas por hombres no hacen sino imitar la naturaleza, mostrando su lado facilista, ocioso mental. ¡Ay! de quién esté abajo, porque corre el riesgo de ser aplastado. Gritos de guerra se anuncian, y el escandalete mediático funge de catapulta de lodo, radiojeta oficialista al que le han impuesto el discurso de las oficinas de imagen, amén de la libertad de prensa (Q.E.P.D).

.

TE TUMBO TU MURO


por Jaimedonato Jiménez


Yo lo hago. Dame una comba. Eso sería sencillo, pero buscar un punto medio siempre será la idea inédita. Porque sería fácil derribar un muro pero nunca un modus operandi. Castañeda sale adelante con los crespos hechos “70% de la obra está avanzada” que se vayan al carajo tus 28 mil metros cuadrados, total, el municipio avanzó más, te ganó el vivo. Qué importa el INC, Bákula tiene más miedo a Castañeda (que es presidenciable, dicen) que a mí con mi combita, que a nosotros con nuestra marcha que nos la pintan de rojo, y estamos ‘out’ del sistema. Dame una comba, la impunidad se construye, sólo hace falta el dinero. Un amague de esa naturaleza le hace falta al circo de moda, mujeres barbudas quedan chicas ante semejante espectáculo. Te tumbo tu muro en la madrugada, mientras duermes. Sicología facista, sicología montesinista, no importa la calaña, importan los resultados. Y te tumbo tu muro, porque el respeto no existe, y si existe también se compra, o se gana con favores por debajo de la mesa, entre los pasillos de algún poder mal habido, mal utilizado. Prepotencia, arrogancia versus aguante, gritos, oídos sordos de flojera, sordos y tercos. Comba también para esos oídos. Comba también para quienes están callados, aplaudiendo, abucheando a uno y otro lado. Pero, ¿no existe solución? Siéntate y conversa, sé diplomático, negocia y sonríe. Dale la mano a tu opositor. Tómate la foto. A nadie le va a preocupar el resultado, le puedes mentir a todos, el 98% no se dará cuenta. Pero tú sí, tu conciencia te golpeará, será la comba interna que tumbará los muros de tu tranquilidad, de tu entereza (si acaso la tienes). En esta batalla jamás habrá un ganador visible; si te rebelas; si se te ocurre alguna brillante idea que no les guste a ellos, no la digas, igual ya perdiste.

.

ESCRITOR ENCUBIERTO

.

.
por Adán Calatayud


11 am, Pueblo Libre. Convenzo a un amigo que me permita reemplazarlo en la presentación del último libro de un escritor reconocido.

8 pm, Colegio Raimondi-La Molina. Una italiana castaña de enormes ojos negros y silueta de infarto provocan en cualquier hombre un efecto Henry Miller, pero los motivos que me han traído a este lugar excluyen cualquier intento de flirt. Una “vaca sagrada” sale de su destierro voluntario para presentar su última novela; sin duda una gran oportunidad para colarme entre los ayayeros, esperar el momento preciso para abordarlo, hacer un comentario inteligente de su libro, esperar a que me reconozca (hace cinco años fui muy asiduo a los talleres de narración que dictaba con desgano para agenciarse unos soles) y pedirle (rogarle, suplicarle si fuera el caso) que revise el manojo de textos que traigo en este trajinado maletín. Si me reconoce y acepta leer los cuentos le insinuaré mi gran anhelo: “que un escritor tan importante como él escriba el prólogo de mi primer libro de cuentos”. Mientras espero que inicie la ceremonia bebo algo, pruebo un bocadillo, voy de un lugar a otro, tomo fotografías de los asistentes y la italiana no deja de mirarme. La miro de reojo, imagino sus formas bajo el vestido, calculo los infinitos instantes de placer que podría vivir esta noche con ella y digo no, nuestra atención está reservada para aquel viejo entrañable que hace un cuarto de siglo escribió una de las mejores novelas que he leído.

Una hora más tarde. El escritor nunca llegó, arrugué mis papeles y los metí como pude en la maleta. Guardé los equipos que por esta noche me convirtieron en un gran fotógrafo y me dirijo a la salida. En el umbral un vestido negro corto, con un escote generoso pasa frente a mis ojos y recuerdo a la italiana, cambio de dirección y enrumbo a la mesa de bebidas, cojo una copa de vino y busco, exploro la sala en pos de la silueta que contemplara una hora atrás. La encuentro en un rincón, conversando con un fotógrafo de algún medio desconocido, persigo su mirada por unos instantes y cuando la encuentro, parece no acordarse de mí. No debí guardar la cámara fotográfica, pienso. La italiana y su acompañante parecen dispuestos a salir del local, ella lo coge del brazo, pasan por mi lado y alcanzo a escuchar que él se gana la vida como fotógrafo, pero en el fondo quiere ser escritor, está preparando un libro de cuentos; ella escucha admirada, yo bebo mi copa de vino y se me ocurre que es el trago más amargo que he probado en mi vida.


.

TRUE FAITH

.

THIRD PLACE - DAVID LYNCH (2000)


El tercer lugar

Este réclame fue proyectado en los cines de Europa como parte de la campaña promocional del PS2, y es resultado de dos semanas de filmación en Los Ángeles.

Dirección: David Lynch
Cámara y efectos especiales: Scott Dillups
Sonido: John Neff
Año: 2000
.

REBELIÓN CONTRA LA POESÍA (*)


Antonin Artaud(**)


Siempre hemos escrito con la intención de encantar el alma, pero, cuando entramos en la poesía, dicha encarnación ya se había producido y no era obra nuestra.
El poeta que escribe se dirige al Verbo y el Verbo tiene sus leyes. Corresponde al inconsciente del poeta creer automáticamente en dichas leyes. Se cree libre, pero no lo es.

* * *

No quiero ser el poeta de mi poeta, de ese yo que quiso escogerme como poeta, sino poeta creador, en rebelión contra el yo y el sí. Y recuerdo la rebelión antigua contra las formas que venían hacia mí.

* * *

Mediante la rebelión contra el yo y el sí me he liberado de toda clase de malas encarnaciones del Verbo que siempre ha sido para el hombre un compromiso de cobardía y de ilusión y no sé qué fornicación abyecta entre la cobardía y la ilusión. No quiero un verbo procedente de no sé qué líbido astral y que fue todo conciencia en las formaciones de deseo en mí.

* * *

No quiero comer mi poema, pero quiero dar mi corazón a mi poema y ¿qué es eso de mi corazón a mi poema? Mi corazón es lo que no soy yo. Dar su sí a su poema, es arriesgarse a verse violado por él. Y si yo soy virgen para mi poema él debe permanecer virgen para mí.

* * *

Soy ese primitivo descontento del horror inexpresable de las cosas. No quiero reproducirme en las cosas, quiero que las cosas se reproduzcan en mí. No quiero una idea de mí en mi poema y no quiero volver a verme yo en él.
* * *

No quiero ser sino ese poeta para siempre que se sacrificó en la Cábala del sí por la concepción inmaculada de las cosas.


(*) Extracto del cuadernillo que no lleva ni nombre de editor ni de impresor, sólo esta indicación: PARÍS MCMXLIV. Frente a la página del título, la justificación de la tirada: DE ESTA EDICIÓN ORIGINAL / PUBLICASA POR LOS AMIGOS DEL / AUTOR SE HAN TIRADA / 50 EJEMPLARES SOBRE ARCHES / EJEMPLAR NÚMERO... El “acabado de imprimir” está hecho en forma que parezca que se trata de una publicación clandestina hecha durante la Resistencia: ESTA OBRA COMPUESTA / EN GARAMOND ITÁLICO / CUERPO 30 SE COMPAGINÓ/ SE IMPRIMIÓ CON AMOR / EN PARÍS EN LA BRUMA DE 1944 / PARA QUIENES SABEN ESCOGER. Si no hubiésemos sabido, por haberlo visto todavía inédito en las manos del coleccionista que lo había comprado, que este trabajo no estaba impreso el año siguiente a la muerte de Antonin Artaud, el lujo del cuadernillo, en una época en que el papel estaba racionado y era de mala calidad, bastaría para denunciar el subterfugio. Rebelión contra la poesía no debió de publicarse hasta 1953 aproximadamente. Fecha de entrada en la Biblioteca Nacional: 1954.


(**)Antonin Artaud (Marsella, 1896 - Ivry-sur-Seine, 1948) dramaturgo y actor, es autor de una vasta obra que explora la mayoría de los géneros literarios. Sus tempranos libros de poemas L'ombilic des limbes (1925) y Le Pèse-Nerfs (1927) anuncian ya el carácter explosivo de su obra posterior. En 1936 Artaud viaja a México y convive con los Tarahumaras, un pueblo indígena, para encontrar la antigua cultura solar y experimentar con el peyote. A su regreso, Artaud pasó algunos meses inmerso en el estudio de la astrológia, la numerología y el Tarot. Un año más tarde, deportado de Irlanda, será ingresado por sobrepasar los límites de la marginalidad. Pasa nueve años en manicomios y repetidas sesiones de terapia de electrochoque acabarán por hundirle físicamente. Sus amigos logran sacarlo y vuelve a París, donde vivirá durante tres años. Publica en 1947 el ensayo “Van Gogh le suicidé de la société”, galardonado al año siguiente con el Prix Saint-Beuve de ensayo. Muere de un cáncer el 4 de marzo de 1948 en el asilo de Ivry-sur-Seine.
(Tomado del wilkipedia, la edición es mía)
.

EL CATAVENENOS


por Juan Pablo Mejía
.
Una temporada en el infierno
Las cárceles del Emperador. Jorge Espinoza Sánchez. 3ra edición, Lima, Fondo Editorial Cultura Peruana, 2006, 296 pp.

25 de julio de 1992. Vísperas del aniversario patrio. Atentados terroristas y represión militar. Dictadura y corrupción en el Perú. Movimientos guerrilleros levantados en armas desde hace doce años en contra de un estado al que acusan de vendepatria. Un escritor, Jorge Espinoza Sánchez, es detenido arbitrariamente por La Brigada Especial contra el Terrorismo. Acusado de pertenecer al MAP (Movimiento de Artistas Populares de Sendero Luminoso) será recluido por quince meses en el infierno perdido tras los cerros. Incomunicación, injusticia, violencia, demencia, abuso de autoridad en la trinchera de los muertos. Ratas que danzan sobre los cadáveres de la guerra popular. Sólo esperanza y fe como únicos abrevaderos de los encarcelados en Castro Castro. Desgarradora novela contada en clave histórica con un lenguaje realista a través de un doloroso yo. Testimonio de un hombre ebrio de injusticia que después de acostarse todas las noches con la muerte, vuelve a vivir, vuelve a cantar.



Dile a papá
Ricardo Mendoza. Perder el tiempo. Lima. Borrador Editores. 2007. 98 pp.

[ Las calles de Lima, Miraflores, la universidad, son los desteñidos escenarios donde Sebastián Rodríguez, aprende que la vida es la suma innumerable de desencuentros sentimentales y sueños frustrados. Música grunge, cerveza, discotecas y desamores completan el universo desentonado de un personaje que acostumbrado a la falta de oportunidades no opone resistencia. Novela de aprendizaje, Perder el tiempo, tiene la virtud de omitir los detalles narrativos irrelevantes, en pro de una agilidad y una consistencia que retratan sin veladuras la condición de desarraigo y soledad en la que han crecido los jóvenes de una clase media que hoy casi no existe. ]
.