El evento inicia a las 5:45. Piscos de honor

9.28.2008

MISCELÁNEA 5

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::: Oh, no puedes ser feliz, con tanta gente hablando,
hablando a tu alrededor :::
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S/T, de la serie Correr, Vanessa Rodríguez, 2008, de su blog Memoria Z
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Estimados lectores, les ofrecemos una nueva entrega de la edición virtual de nuestra revista. En este número:


PRESENTACIÓN
Invocación al recreo. Reflexiones al más puro estilo de los superrealistas.

CON LOS PANTALONES ABAJO
Soñando despiertos. De cómo la noticia oficial es para los que se dejan adormecer una dislexia total de la (supra)realidad.

UN PELO EN MI SOPA
Espacio.
Un hombre huye de los hábitos, los rituales del amor y busca refugio en la soledad.

TRUE FAITH
After the fall
. Retrospectiva de Kalus Nomi antes de su caída.

ALAMBIQUE DE PAPEL
A propósito de la pintura en el Perú
. Por elarte quita-sueño, contra el arte adormidera.

EL CATAVENENOS
Y cuando estés surcando el cielo. Descarga furioso todo tu interior.

RASTROS DE CARACOL
La palabra nadie
, poema de Pablo Salazar-Calderón
Muerte de Jesucristo en los Barracones, relato de Armando Alzamora


Como siempre, los invitamos a colaborar enviando textos
(estafetas, poemas y narrativa breve) y fotografías
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Invocación al recreo

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No se nos ocurre qué decir... Tampoco importa. Debemos haber sido víctimas de las encuestas que nos quieren imponer no sólo a quién temerle o en quién confiar, sino también en qué pensar. Y nuestra débil cabecita está trastocada: otoronguísimos, presidenciables, escuderos, sacavuelteros. Toda un pléyade como para poder ganarle a cualquier resto de mundo que nos salga al frente.

De todos modos siempre nos damos nuestra escapada, pero no es suficiente. Necesitamos lucidez a tiempo completo, para poder ver al mundo de una manera exquisita. No sólo para contemplar, sino para interpretar-contradecir-vapulear-patear y putear una realidad cada vez más angosta pero rica.

Pero qué va, preferimos estar relajados y dejar el acorbatamiento. La realidad está tan pesada que por esta vez dejaremos nulas nuestras cabezas y ser como cualquier humano promedio y peor.

Y si no estás de acuerdo, puedes leer lo que sigue. Suponemos que es importante. Nos hemos tomado el recreo en serio. Nada más nos importa.■



Los editores

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9.27.2008

Soñando despiertos

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Por Jaimedonato Jiménez
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“Ayer el presidente del Congreso, Javier Velásquez Quesquén, defendió esta flexibilización en la rendición de cuentas. ‘Lo único que hicimos fue corregir una irregularidad que había. En mi gestión hago que se cumpla el reglamento (del Congreso)’, manifestó.”
El Comercio, 26 de setiembre de 2008
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CIFRAS macroeconómicas récord. Los doctores hacen huelga pero firman asistencia. El Estado dice cumplir socialmente pero a las finales quita el cuerpo (o la cabezota de Del Castillo). Garrido Lecca te agarra dormidito y te zampa una cámara. Rochoso, bochornoso. Las 21 economías líderes del Pacífico quieren invertir en el Perú. Rafael Rey sigue de escudero pero nadie le da pelota. A los fonavistas los tienen al hueveo con sus devoluciones. Tenemos un crecimiento sostenido que apunta al liderazgo de la región. Las encuestas tiran al piso a cualquiera, menos a sus simpáticos. El PBI crece a ritme de 7.9%. El poder judicial apantalla con enjuiciar al MEF por querer quitarle la mamadera: a tremendo corte, tremendísimo juez. Las agroexportaciones crecen y crecen. A los militares y policías retirados les meten gas pimienta sus propios colegas por reclamar sus birladas pensiones. Y Perú empata con Argentina. Otorongazos no quieren hablar por nada en cómo gastan nuestro dinero.

No hay duda. El Perú es el líder de la región sur. Pero yo sigo misio, tú tienes tantas deudas como Genaro. Las calles parecen bombardeadas, los pasajes suben. Protestas, el sueldo mínimo ni se mueve y el desempleo suma el 50% en Lima. Este no será el país de las maravillas, pero sí que sabe de bipolaridades existenciales-económicas. Y Alan ahora te patea con la soberbia de saberse el dueño del Chaparral (verbigracia encuesta de poder de Ipsos Apoyo), y Jorgito Del Castillo lo secunda menospreciando todo aquello que se les oponga. El Perú no será la maravilla, pero con esa cuota suprarreal que posee la actualidad, ni 10 Bretones nos superan, y se queda chiquito Gonzales Prada con su diagnóstico. ■






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Espacio

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Por Adán Calatayud
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Qué fastidio, cuatro pisos cargando esta maleta y mi caja de libros, voy a sufrir cuando traiga la cama, el televisor, la computadora y todo lo demás que me falta comprar. Hogar, dulce hogar, cuando termine con la decoración, será la perfecta morada de un diseñador. Hoy dormiré en el mueble que dejó la tía Zoila, mañana traeré las cosas que faltan. La vieja biblioteca del tío Rubén será el mejor lugar para mis libros, discos y películas, pero está muy sucia, necesito un plumero, tendré que molestar a la portera. “Aquí tiene joven, va vivir solo, no tiene esposa, a su edad ya debería estar casado, usted debe tener más de treinta años…” Maldita vieja, la cantaleta que tuve que aguantar por un miserable plumero. Pude haberle preguntado qué de malo tiene la soledad, pero preferí regalarle una sonrisa estúpida y terminar la conversación. Por dónde empezar, lo mejor será reproducir el orden que mis cosas tenían en casa de mamá. Autores clásicos, contemporáneos y los más recientes en la parte superior. Cine mudo, seguido del expresionismo alemán, el neorrealismo italiano, la nueva ola francesa, y luego un grueso volumen de películas de distintos directores y corrientes, al centro. Deben ser más de trescientas películas, todas copias “piratas”.

Después de mucho esfuerzo he logrado reproducir el orden anterior, incluso he respetado los espacios vacíos que dejaron los discos, películas y libros que están en casa de Claudia.

Durante mucho tiempo creí que Claudia llegaría un día a casa con mis cosas y empezaríamos esa relación que veníamos postergando desde hace más de diez años. No había olvidado esta tonta idea, pero hace un tiempo logré ubicarla en el lugar que ocupan los sueños y deseos que no se cumplirán, junto a mis anhelos de ser escritor, dirigir una película, un documental y tantas cosas que no podré ser o hacer, porque a estas alturas de mi vida carecen de sentido. Hace media hora la impertinencia de la portera hizo que me acercara a esa zona restringida de mi memoria, y hace cinco minutos, al terminar de ordenar las cosas, los recuerdos se hicieron más nítidos y cercanos. Claudia tiene en su poder diez películas, cuatro libros y cinco discos. Para ella representan mi lado oscuro, son las películas más tristes, los libros más complejos y los discos más depresivos que ha visto, leído y escuchado. Fui dejando esas cosas en su casa, hace tres años, en mi último intento por enamorarla, cuando nos pasábamos domingos enteros escuchando música, viendo películas e intercambiando noticias de los amigos que rara vez veíamos. Así había ocurrido desde la universidad, siempre nos gustamos o en el peor de los casos, siempre consideramos que la compañía del otro significaba el mejor descanso para nuestras búsquedas y andanzas infructuosas, por eso en los intermedios de nuestras relaciones nos buscábamos. Pasábamos mucho tiempo juntos y yo trataba de enamorarla a paso de tortuga, avanzando hasta donde ella lo permitía, pensando que entre nosotros eran innecesarios los típicos rituales del enamoramiento, que el tiempo, los gustos, los sueños, los proyectos de vida que supuestamente compartíamos, harían caer de madura esa relación que según las palabras de su madre veníamos postergando desde el primer año de la universidad. Claudia siempre supo muy bien lo que yo pensaba y se esforzaba por tener paciencia, y estoy seguro que al igual que yo deseaba que mi presencia en su vida se convirtiera en una necesidad, pero siempre había algo que terminaba haciendo que pateara el tablero. Supongo que para ella siempre faltaron las palabras de amor, esas frases torpes, absurdas, estúpidas, que decimos conteniendo la respiración y con una voz que más parece un chillido. A diferencia de las ocasiones anteriores, en mis intentos de hace tres años, fui yo quién pateo el tablero. Recuerdo que una tarde estaba en casa de mamá, en uno de mis tantos intentos fallidos por escribir un cuento que me pareciera convincente y sonó el teléfono, era Claudia y quería verme, me pidió, como quien da una orden, que fuera a su casa, yo le dije que me concediera un par de horas porque me faltaba poco para terminar un cuento que venía trabajando desde hacía mucho tiempo y ella respondió sonriendo que no sea tonto, que yo nunca sería un escritor y que si tanto deseaba terminar ese cuento, sólo debía matar a todos los personajes y poner punto final, luego endulzó la voz y exigió que me apurara. Eso me enfureció y caí en la cuenta de que esa había sido la tónica de nuestros encuentros. A las dos horas llamé a su madre y al preguntarle por Claudia me dijo que estaba muy bien, que había salido a pasear. No la llamé en los meses posteriores y ella tampoco me llamó. El año pasado una amiga en común me comentó que Claudia pasaba por un mal momento y le haría bien tener noticias mías, aproveché que al día siguiente era su cumpleaños y la llamé. Por el auricular llegó a mis oídos una voz frágil, insegura, sin la coquetería, la espontaneidad, ni el tono socarrón que siempre me habían fascinado en Claudia, al sentir que conversaba con una extraña, opté por el camino de las frivolidades y cuando preguntó por qué estaba tan distante, no supe que responder, ella no quiso dar marcha atrás y continuó preguntando por qué siempre, salvo ese último año, había estado pendiente de ella, por qué era el único de los amigos de la universidad que la llamaba por su cumpleaños, por qué tantos correos electrónicos y llamadas telefónicas pidiendo noticias suyas, por qué siempre tuve una sonrisa para sus majaderías, tampoco respondí y ella, con la voz quebrada, dijo que tenía cosas mías y que cuando quería podía pasar a recogerlas, sólo en ese momento atiné a decir que me había convertido en un esclavo del trabajo y que esperaba con ansia mis vacaciones para buscarla e invitarla a cenar. Ella supo que estaba mintiendo, me agradeció la llamada y colgó. Al comprar este departamento pensé que sería el reino de mis gustos, aficiones, manías; el templo de mis discos, libros, películas, mi colección de afiches, suvenires y tantas cosas que me sirven para aplacar la soledad y matar los ratos libres; que las mujeres serían amores de una noche de alcohol o una madrugada de drogas, nada serio, pero desde hace una hora las respuestas, las palabras de amor que nunca tuve para Claudia lo han inundado todo y no sé si al llenar los espacios vacíos de mi biblioteca con otros discos, otras películas, otros libros, lograré ahuyentarlos, tampoco conseguiré saber si ella alguna vez deseó oír esas palabras. ■
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After the fall de Klaus Nomi

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por Roberto Roig
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Klaus Sperber nace en los Alpes de Bavaria en 1944. Se cuenta que de niño, en la época de la posguerra, usaba sus ahorros para comprar discos de ópera. Lector de una revista que hablaba de extraterrestres y avistamientos ovnis llamada OMNI, toma las letras para componer su nuevo nombre: Klaus Nomi. Hacia 1972 se muda a Nueva York y trabaja como pastelero en el East Village. Nomi fue el primero en combinar con buen gusto la música pop y la ópera cantando como tenor y a la vez como soprano Su voz, asombrosa, pasaba de falsete a tenor cantando en un inglés de recia pronunciación alemana. Tuvo una corta trayectoria musical, siendo “Total Eclipse” uno de sus temas más emblemáticos. El clímax de su carrera llega con su colaboración a David Bowie en el programa “Saturday Night Lives” en diciembre de 1979. Hizo versiones de la canción “Ding Dong” de la película el “Mago de Oz” y “Falling in Love Again” de la actriz y cantante Marlene Dietrich. En enero de 1983, Klaus Nomi cae enfermo por una nueva y rara enfermedad, invento de la ciencia moderna, que en aquella época aún no tenía nombre, al fin y al cabo, y como dice la letra de uno de sus temas “Yes, i´m just a simple man”. Los seguidores no pudieron creer que Klaus Nomi había fallecido y su reacción fue delirante. Durante una retrospectiva de su obra realizada en París después de su muerte, una turba de fans enloquecidos entró al recinto de exposición llevándose todos los recuerdos que se exponían en el museo. LPs & CDs: Klaus Nomi (1981) Simple man (1982) Encore (1984) In concert (1986) The collection (1991). ■
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Y cuando estés surcando el cielo

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por Juan Pablo Mejía
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Novela
César Gutiérrez, 80m84rd3r0 (Ground zero). Norma / La otra orilla, Lima, 2008, 144 pp.


“En el cementerio de Montparnasse, a las seis de la tarde, Rachel sube a la tumba de Cesitar Vallejo y separa las rodillas. // Tres hojas de lirio caen desde el cielo y una tardía gota de semen desciende cansinamente por su ingle. Estoy completamente exangüe y completamente exangüe intento descifrar en el cielo las trampas del amor: de aquel amor de música ligera nada nos libra, nada más queda. Un avión aparece en el cielo.”, escribe Gutiérrez (Arequipa, 1966) en el arranque de su artefacto.

Emparentada más con La casa de cartón por su lirismo y El cuerpo de Giulia-no por su incesante búsqueda de una forma que con cualquier otra novela escrita por estos lares, 8omb4ard3ro ha cosechado por igual piropos que mentadas de madre. Editada originalmente por su autor gracias al apoyo del gobierno regional de Arequipa en un volumen que bordeaba las mil páginas, Norma nos entrega ahora dos de los once capítulos que integran la obra (las siguientes entregas aparecerán en marzo y setiembre del próximo año) en una impecable edición que no solo respeta, sino incluso mejora algunos de los aspectos de su intrincada diagramación príncipe (Cfr. con pdf). De su estilo se ha dicho que es vanguardista, postmoderno, fragmentario, denso, transgresor, ciberpunk, que su inusual escritura parece sintonizar mejor con la poesía que con la narrativa (“Quiero ser boca fresca, agua mansa, a veces solo ritmo”) . Cierto o no, estas opiniones disparadas por reputados críticos, escritores y bloggers, lo único que han conseguido es blindar el texto de un aire controversial, que como bien apunta un lector anónimo de "El Comercio", ha generado desconcierto entre sus primeros lectores y comentaristas. ■
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La palabra nadie

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.......................................es una bola de piel

................cubierta de pelos y cálidos temores.
........................................................Un mundo con los huesos rotos

El silencio lila que se recupera / sin la boca abierta por donde gritar “mátame”.
Es vivir en el aire

.......................................Saboreando un trago negro y salado

Es la bola que aplasta mi sonrisa

.......................................Enroscada hacia su distorsión

.......................................Al contacto con un tibio rencor rodante

.......................................Pidiendo tiempo

..................................................A lo que rechina diciendo que no.
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© Pablo Salazar-Calderón (París, 1978)
Estudio literatura en la PUCP. Historia en la PUCE (Pontificia Universidad Católica del Ecuador), Humanidades en la UARM (Universidad Antonio Ruiz de Montoya). Salio antologado en el libro Generación 2000? organizado por el circulo abierto editores. Acabo de publicar la plaqueta de poemas Terrado de cuervos (Tranvía editores, 2008). Poemas y reseñas sobre sus textos, pueden encontrarse en diferentes medios.
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9.26.2008

Muerte de Jesucristo en los Barracones

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Esta mañana fue encontrado el cuerpo sin vida de un hombre de aproximadamente 33 años cerca de un terreno baldío en el Asentamiento Humano Los Barracones con muestras visibles de haber sido torturado y ultrajado. Alambres de púas en las muñecas, horribles contusiones, fuertes hematomas y un desgarro anal claro y visible, fueron evidencia más que suficiente para que la policía determine que el móvil del crimen aparentemente sea un ajuste de cuentas. Horas más tarde se supo la identidad de la víctima. Se trata de Jesús de Nazareth, hijo de un carpintero y conocido profeta. Para las autoridades, los presuntos asesinos serían un grupo de delincuentes conocidos como «Los Superhombres», banda subversiva que opera en nuestro país desde hace varios años, y entre cuyos principales crímenes se encuentran el secuestro y asesinato del Arzobispo de Ayacucho, Monseñor Vidal Moreno, y la toma de rehenes que acabó con saldo trágico (27 muertos) en el Templo «El Buen Pastor» de Villa El Salvador.

En las inmediaciones nadie quiso opinar al respecto. Ante las preguntas de la policía y la prensa, los pobladores se mostraron recelosos. Se presume que los delincuentes los han amenazado con destruir la parroquia local. La policía anda tras los pasos de estos avezados delincuentes.

Por otro lado, fuentes confidenciales pero confiables nos informaron que los delincuentes lanzaron arengas durante la madrugada antes de perpetrar este execrable acto. ¡Muera Cristo!, gritaban. ¡Viva El Superhombre! Con el asesinato de Jesús de Nazareth, la Iglesia enfrenta la que es quizás su crisis más profunda. La pregunta que se hacen ahora muchos creyentes es ¿cómo haremos para seguir el camino sin nuestro líder? La suerte, al parecer, está echada para el cristianismo. Todo hace indicar que «El Superhombre» ha ganado la batalla.
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© Armando Alzamora (Lima, 1982)
Estudia literatura en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Es integrante del Grupo Literario Otras Voces y colaborador de la revista Villa Literaria.
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9.12.2008

MISCELÁNEA 4

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::: hay que morir cada noche con el sol
y cada día volver a nacer :::
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Variación de "Árbol" de Rosi Schwarzman
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Estimados lectores, les ofrecemos una nueva entrega de la edición virtual de nuestra revista. En este número:


PRESENTACIÓN
Moonwalk under the rain
. Caminar bajo la lluvia siguiendo el tintineo de un reloj que nos dice que ya ha llegado la hora de alunizar.

CON LOS PANTALONES ABAJO
Más claro ni el petróleo. Cuando un río de hidrocarburos tan grande como el Amazonas enciende la codicia del gobierno de turno.

UN PELO EN MI SOPA
Aviones. Un viejo bus es pésimo transporte para una historia torpe, tímida que se impacienta por nacer.

EL CATAVENENOS
Pentagrama.
Cinco aproximaciones de un lector aficionado que cínicamente trabaja en una bookstore.

RASTROS DE CARACOL
Satélites, relato de Lucho Zúñiga
26, poema de Luis Boceli

Como siempre, los invitamos a colaborar enviando textos (estafetas, poemas y narrativa breve) y fotografías a la cuenta: eljinetedelatortuga@gmail.com
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9.08.2008

Moonwalk under the rain

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Los precios de los alimentos en los mercados de abasto siguen subiendo, en las carreteras del interior del país los buses interprovinciales siguen accidentándose, en Lima una insistente llovizna moja las calles mientras nuestros arremolinados relojes lloran puntualidad. Volvimos a salir fuera del plazo que nos propusimos (y a media caña nomás). Esta vez no ensayaremos disculpa alguna. Es una promesa...

Entonces, invadidos por efemérides jacksonianas, se nos antoja convencernos (convencerlos) de que nuestras lúcidas intenciones intentan ser excusa para vuestro ocio haciendo retrospectivas o introspectivas en el mejor de los casos. O porque nos complace o porque se nos viene en gana. El caso es que todas invitan al análisis de una situación que lejos de ser vaga e inútil intentan remover esa chispa medio dormida que suele habitar en muchos de nosotros. Aquella que promociona la creatividad y las ganas de ensimismarse en algún oficio, en alguna maña.Todo ejercicio es vano si es que no contamos con los cómplices adecuados, y cada entrega busca eso, así nos cueste el pellejo también a nosotros creerlo.

Moonwalk cada vez que pensamos en denunciar algo, moonwalk cada instante que destacamos algo, moonwalk cuando apostamos por algo o alguien a quien no se le ha reconocido. Retrospectivas pequeñas que queremos compartir con ustedes como si fuera el amable aroma del café por las mañanas. Buen apetito.

Los editores
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Más claro ni el petróleo

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por Jaimedonato Jiménez
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"20 empresas habían precalificado hasta ese momento para la subasta de 22 lotes con potencial de hidrocarburos. Algunas de las empresas provienen de EEUU, Canadá, Reino Unido, India y Corea, y se espera que la cantidad de precalificados siga aumentando. Los lotes se ubican en las costas de Áncash, lca, Lima y en las regiones de San Martín y Ucayali, entre otras zonas."
Semana Económica / La Semana Económica... que pasó / 10-08-2008
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¿Por qué hacen tanta bulla? ¿Acaso se habrán enterado? ¿Han escuchado el claxon de la modernidad? No. No saben que papi Alan es un futurista y quiere modernizar todita la selva, que Charito Fernández es una docta en la OIT. ¿Acaso no saben? ¿Pero, sí se enteraron que Velásquez Quesquén se ha caído de cabeza, y con él casi todo el congreso? Pero… ¿cómo saber si la derogación del los D.L. 1015 y 1073 es una pantalla, y no se avecina una jugada más cerebral y silenciosa?

Acaso saben que, así como el Amazonas, por debajo de la selva corre uno río igualito de petróleo y gas. Que casualidad que Perúpetro, empresa del Estado encargada de la inversión en hidrocarburos peruanos, está concesionando veintidós lotes en la selva y costa: Oh sorpresa, oh casualidad. Millones de millones bajo los pies de awajunes, achuares, huampis, jíbaros entre otras familias étnicas serán administrados por capital exterior. Pluspetrol, Shell, Petrobras no se van a detener, tienen sus lotes asegurados y veintidós más por asegurar.

Claro, mejor ellos que simples hombres con arco, flecha y hoces en mano que no saben nada de modernidad, que apenas entienden el español, que ven como día a día el Estado es cada vez más y más distante y tiene oídos de palo, entonces: La ley de la selva es eso, quien más tiene, más puede. Más te chanca, más te aporrea. Y el papá Estado en su inmundicia también te mete lapo, te insulta, te menosprecia incluyendo la frase “manipulación oenegística” en la opinión pública. Porque tienes que modernizarte, así sea a la fuerza, chunchito tirapiedra. Papi Alan ha tenido esa dulce visión para ti.

Su desprecio a todo lo que se oponga se trasluce a kilómetros, tanto como su flatulencia mental que se emperra en afirmar lo inafirmable, defender aquello indefendible. Sangre negra-oleaginosa lubrica sus motivos, su lenguaje bípedo encubre represiones socio-sicológicas. Demás está que los nativos hayan querido dialogar: la estrategia del gobierno es desacreditar la bulla con más bulla mediática y sanseacabó, revoltoso.

Lo patético, indignante no queda allí. Alan García ahora maneja nuevo discurso con relación a los decretos derogados. Quiere conciliar luego de haber afirmado lo contrario, después de tanto barro y pérdidas económicas, de haber insultado y rebajado a todo un pueblo, verbigracia sed petrolera. Y sus perros guardianes, han seguido los ladridos y enmiendan su plana, para no desentonar con la jauría caza-petróleo que aún baraja su última jugada. Una que le permita ganar la partida definitivamente. ■
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9.07.2008

Aviones

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por Adán Calatayud
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“Pascana” bajan. Nueve pasajeros. A este paso me voy a quedar sin boletos, si los boletos fueran más grandes, mis aviones tendrían más peso y volarían mejor. De los cincuenta que he lanzado, por lo menos uno hubiera llegado. Pero también es culpa de las pistas, las ventanas rotas y Marquitos. Las pistas tienen hartos baches, las ventanas dejan pasar todo el aire y Marquitos maneja como una mula. Con un tiempo así ningún avión puede volar. Marquitos dice que esto de los avioncitos, las miradas, son cojudeces: mejor sería que te sientes a su lado y le hables; pero de qué le voy a hablar: ¿de cuánto tiempo demora hacer una “vuelta”? ¿Cuántas veces me he trompeado con un pasajero malcriado? ¿Cómo hago para gritar todo-canada-alfonsohugarte-collique desde las seis de la mañana hasta las siete de la noche sin perder la voz? ¿Cuánta plata me he encontrado en los asientos? ¿Cuántos boletos me he gastado tratando de que uno de mis aviones aterrice en su cartera? ¿Alguien baja “Velasco”? ...“Velasco” bajan. Seis pasajeros. Yo creo que un avión significa mucho, las chicas son más detallistas que nosotros y saben qué significa el color de una flor, si el papel de una carta es especial o si le hemos puesto algún perfume, por eso estoy seguro que cuando encuentre uno de mis aviones en su cartera sabrá todo lo que me costó hacer que ese avión llegara hasta allí, no importa si lo único que dice es “hola, me llamo Eustaquio y quiero ser tu amigo”, ella sabrá apreciarlo. “San Juan” bajan. Cuatro pasajeros. Marquitos dice que mejor sería preguntarle qué estudia, si no le da frío ir a su instituto en falda todos los días, qué edad tiene, cómo se llama, si vive sola o con sus papás, si es de acá o de provincia como nosotros. Dicen que los charapas somos mandados, y debe ser cierto porque algunos amigos que se vinieron conmigo ya tienen hembra, el Julián ya preñó a su hembrita y Chuto vive con la suya. Creo que soy la excepción, pero cómo le hablo a esta chica si tengo la cara sucia por el humo, las manos negras de tanto agarrar las monedas, al Pepe le salieron hongos por los bichos que tiene la plata, yo no le creía hasta que vi sus manos con unos cayos grandotes que parecían jengibres. De nada me sirve cargar mi baldecito, mi jabón, mi toalla para lavarme en el paradero, si a la regresada otra vez estoy sucio. “Entrada”-baja, “Entrada”-baja. Tres pasajeros. Hoy es viernes, no la veré hasta el lunes, si hoy no le hablo, habré completado novecientos minutos sin decirle nada, ayer, en el almuerzo, cuando le conté a Marquitos, me preguntó cómo había calculado; muy fácil, le dije, para sacar la cuenta sólo tuve que multiplicar todas las veces que la chica ha subido al bus por los quince minutos que demora ir de la entrada de Collique a Santa Rosa; o sea que la chica ha subido sesenta veces al carro y ni una le has hablado, eres un huevas, por el espejito yo veo todo, todos los días la miras, ella te mira, esperas, con tu cara de cojudo, que se baje la gente y cuando ella se queda sola en el carro ¡ni una palabra!, no pareces charapa ¡carajo! Yo pienso que más cojudo es él, porque a estas alturas ya le debo como noventa soles del pasaje de la chica, pero a veces se me ocurre que si se ha dado cuenta, pero no me dice nada porque es mi amigo. Cuando Marquitos se enoja conmigo, porque me quedo dormido, porque no lo dirijo bien para que se cuadre, porque otro carro nos gana los pasajeros, o porque la cuenta no cuadra, dice que preferiría manejar un bus de la “línea 03”, para no tener cobrador; yo le digo que no sea malo, que se quede en “la 17”, para que me tenga de cobrador hasta que yo termine la nocturna por lo menos; y él me responde que no le crea, que él me va dar trabajo hasta cuando pueda. Bajalacurva, bajalacurva. Un pasajero sentado cerca del chofer. Ella siempre es la última, se baja dos cuadras antes del paradero. Sólo me quedan cinco minutos y un boleto, mi avión parece bueno y Marquitos me mira por el espejito como diciendo háblale, háblale, no puedo dudar, o le hablo o lanzo mi avión, doy un paso y me congelo, no siento mi pulso, me sudan las manos y me quedo sin saliva, Marquitos, mueve la cabeza como diciendo acércate, acércate, no seas huevas, quiero avanzar, pero no puedo, levanto mi mano derecha y lanzo mi avión, el papelito avanza por arriba de dos, tres, cuatro asientos, se acerca a su hombro, empieza a bajar, parece que va caer en su cartera, pero la chica voltea y el avión se estrella en su ojo derecho, ella se cubre la cara y se acurruca como si quisiera llorar, yo me acerco y le pregunto si está bien, ella me aparta con sus manos y me lanza una bola de papel en la cara, luego me dice idiota y se baja del carro, Marquitos, me mira por el espejito y se ríe. Miro al suelo, le doy una patada a la bola de papel y me siento al lado de Marquitos, él me pone una mano en la cabeza y me rasca como si tuviera piojos, le digo que se apure, porque no quiero llegar tarde a la “nocturna” y él me pregunta si no voy a leer el papel, me doy la vuelta y recojo la bola de papel, lo estiro, lo pongo contra mi pecho y le quito las arrugas, lo miro bien, es un papel amarillo, huele a flores, tiene escrito unas letras en color naranja que dicen: “si el lunes no me hablas, nunca más subo a este carro.” Marquitos me pregunta: qué dice, qué dice, yo me rio y le digo que no se apure, hoy no pienso ir a la nocturna, que si me invita un “chifa” le cuento. ■
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Pentagrama

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por Juan Pablo Mejía

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Novela
El corrido de Dante. Eduardo González Viaña. Editorial Planeta, 2008, 294 pp. “Dante Celestino esperaba en la puerta a los invitados cuando vio aparecer dos largas orejas recortadas de perfil contra el cielo del sur...”, dice el arranque de la novela que en 2007 fue galardonada en los Estados Unidos con el Premio Internacional Latino para autores que escriben o publican en español e inglés. La novela, que actualiza la Comedia de Dante incluso en los nombres de los personales: Dante, su esposa Beatriz, el burrito Virgilio, aborda el tema de la migración ilegal. ■


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Antología
Cuentos. Julio Ramón Ribeyro. Ediciones Cátedra, 2da edición, 2008, 320 pp. Hacia 1999 María Teresa Pérez escribía en el final de su extensísima presentación: “Como la mirada de Roberto en Alineación, la literatura ryberiana no es simple reflejo del mundo, sino “un órgano vigilante que calla y califica”. No se le reproche al escritor que su testimonio es agrio. Al fin de cuentas(...) no corresponde a la literatura modificar la realidad, por intolerable que resulte, sino expresarla con lucidez, con una fidelidad demasiado servil.” Esta edición incluye además una muy completa bibliografía del autor, así como una redonda selección de sus cuentos realistas. ■
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Ensayo
Violencia y mentalidad colonial en el Perú. Luis Guillermo Lumbreras. Fondo editorial de la Facultad de Ciencias Sociales UNMSM / INC, 2006, 240 pp.
Minucioso análisis, revela cómo el pensamiento instaurado durante el periodo colonial ha perdura hasta nuestros días, configurando así un paisaje de injusticia y desigualdad en detrimento de la población andina. Baste leer las siguientes líneas: “Contrariamente a los principios democráticos que sustentaban, los criollos candidatos a burgueses, establecieron una dictadura de clase, teñida con un fuerte contenido étnico, que convirtió al nuevo régimen –desde el principio– en segregacionista y continuador de la política cultural de España.” ■
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Poesía
Amórfor. Salomón Valderrama. Editorial Sol Negro, 2008, 49 pp.
“(...) Rozur pure morucar ul proceu / Imur pure vavorlu tude / Ameguner qoa saompru hubro en cumoanzu / Osu per dacesoun darmur can tudis mas coses ruletuves / Ma ospesu ma porru ma cutre a ma mintaño... (*)” Trabajo de artesano, Valderrama (de)construye y renueva el lenguaje desde dos frentes: el culturalismo de Góngora y el aún poco estudiado neobarroso latinoamericano (que fuera introducido en el Perú por Reynaldo Jiménez), pero con un tinte polémico, que recorre (y opina) sobre la realidad política y cultural del país a la vez que exalta su identidad nacional. ■
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Revista
arMOTIV 04. Revista internacional de artes visuales, Lima, agosto-octubre 2008. 76 pp.
“Este cuarto número es sin duda muy especial (...) Con él estamos celebrando el primer aniversario de un proyecto y la consolidación de un trabajo inédito en la difusión de la plástica contemporánea peruana”, escribe Joseph Firbas, su director y editor. Destacan los artículos sobre Jonathan Harker (Ecuador, 1975) y Juan Javier Salazar (Lima, 1955) y la retrospectiva a la obra del escultor Juan Pacheco (Lima, 1964). ■
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Satélites

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Amadeus Modigliani. Portrait of a girl, 1917-18
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Es mi tercer día como mozo en la rockola. Son las dos de la mañana y ella pone una moneda en la máquina para escuchar por tercera vez un vals –la única música disponible—. Ella fuma mirando hacia cualquier parte. Me llama pidiendo otro cigarro. Voy; le ofrezco el cigarro, le acerco el encendedor. Después de la primera pitada me mira a los ojos. Una mujer de ojos verdes sola en una mesa.

—¿Conoces a Modigliani? —me pregunta. Yo no sé de quien me habla.
—Modigliani era un pintor —me dice, —el pintaba la realidad Modigliani.

Me quedo mudo unos segundos, ella continúa:

—Modigliani vivía en la realidad Modigliani, ¿entiendes?

Yo la miro sin sorpresa, muy cansado como para sorprenderme. Meto mis manos en los bolsillos, relajado.

—¿Y tú como apellidas?
—Zúñiga –respondo.
—¿Y cómo es la realidad Zúñiga?

Tengo la mente en blanco. Busco articular una frase ingeniosa, pero me es imposible. Ella me contempla un rato, da otra pitada al cigarro, mira hacia cualquier parte. Yo miro a los alrededores. A las mesas vacías, a las sillas vacías.

Ella toma la última copa de vino. Pregunto si desea algo más, ella niega con la cabeza, sin dejar de mirar su copa. Me llevo la pequeña botella, regreso. Sé que va a decir algo inesperado.

—¿Cuánto tengo que pagar para romper esta copa?

Sonrío. Digo cualquier cifra: 10 soles. Ella da un suspiro. Acerca su mano a la copa, la acaricia, como si tuviera un valor que sólo ella reconoce, luego la presiona fuerte, la pone boca abajo. Tímidamente la empuja con sus dedos al borde de la mesa, lo hace cada vez con más lentitud, como queriendo que la copa diga: piedad, piedad.

La caída de la copa dura un segundo, pero los preparativos de su aniquilación me hacen pensar que fueron dos o tres.

Ella suspira de nuevo. Paga los 10 soles. Sale a la calle con gesto resuelto.

La veo hacerse pequeña a cada paso. Cuando desaparece contemplo la noche, digo en voz baja: "las estrellas que parpadean son estrellas, las que no, son satélites".
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© Lucho Zúñiga (Lima, Perú - 1978)
Alguna vez estudió Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Publicó el poemario La escalera (Santo Oficio, 2007) y la novela El Círculo Blum, (Borrador Editores, 2007), Cuentos suyos aparecen en las antologías Ginebra Magnolia (2005), y 17 fantásticos cuentos peruanos (Editorial Casa Tomada, 2008), El presente cuento se publicó en agosto de 2007, en la tercera entrega de la Revista "El Jinete de la Tortuga".
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26

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Paul Klee. Angelus novus, 1920
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I

Johanna, acaba de tejer su corazón de quipu a mi alma. Junta su pecho a mi pecho al contacto del estetoscopio; nos sentimos infinitos en el futuro del hoy.
J-O-H-A-N-N-A, sintoniza el canal televisivo de mi alma, me pierdo en los caminos infinitos de su nombre. Tienes dos ene, surgen ondas submarinas y radiofónicas al verle, la ultima ecuación misteriosa del hombre en lo celeste, ¿qué agujero negro te creó?

J-O-H-A-N-N-A, cuánto amo su masoquismo, su celestial istmo, su danza del vientre. La conocí cuando era nada. Cuando vivía solo y sin nadie que me diga que soy una sustancia de la nada y esencia del todo universal.

Soy precisamente ello, querido lector de mi Sistema:

Una hipotenusa en su blusa, un dado atado de seis a sus labios de ajedrez.
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© Luis Boceli (Chiclayo-Perú, 1981)
Estudió en la Escuela Superior de Música Ernesto López Mindreau. Administrador de Empresas IPAE, violinista ama tour amateur. Ha publicado Pizzicato Labio (Hipocampo editores, 2006) y alucinado (Lustra, 2009)
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